Ayer me volví loco tomando, pero no me di cuenta hasta hoy, cuando me vino la sutileza meláncolica de los recuerdos borrosos, me acorde que en la fiestita hable mucho con mucha gente, hice apuestas y me equivoque en no hablarle a la señorita linda que siempre me ha gustado, por que como no me va a gustar, si de verdad, ella tiene algo que escuche en otro lugar, algo que creo le llaman garbo o elegancia, pero sobre todo ese silencio entendemos como belleza.
Durante la jornada me comí parte de un asado, y me complique cuando me fije que había salido el sol y era una hora mas tarde que ayer, me fume un cigarro y me fui a acostar, pero luego, desde luego me tome algo así como cinco minutos para mirar por la ventana y acordarme de que hoy tenía que tratar de dejar testimonio de lo buena onda que es compartir, en serio, si ya no tenemos quince años pos oye.
domingo, 14 de octubre de 2007
Que buena onda que es compartir
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