viernes, 19 de octubre de 2007

Chaqueterop



A mediados de los años noventas una lamentable tonada sonaba en los eventos sociales de bajo presupuesto, su nombre era chequetere.

Francamente pienso que si han pasado diez años desde la última vez que escuche ese pedazo de bodrio musical, debe existir alguna razón por la que la recuerdo hasta el día de hoy.

Un psicologo podría argumentar que algo de mi inconsciente se manifiesta oculto bajo esos repetitivos coros; que ese chequeterep, tep, tep, tep, tep, tera tiene alguna relación con chaqueta, cheque, chaquetero o algo así.

Tal vez por ahí podría ir el tema, pero al igual que esta, muchas otras basuras musicales de los noventa formaron parte de un entorno adolescente que no he abandonado de forma clara y definitiva, un entorno que me definio a mi y a muchos de mis amigos, que si bien escuchan y escuchaban música de mayor calidad y propuestas mas enriquecedoras que la mencionadaen este texto, vivieron el martirio (en ocasiones se transformaba en placer) de escuchar estas obras de culto, bastante podridas.

domingo, 14 de octubre de 2007

Que buena onda que es compartir

Ayer me volví loco tomando, pero no me di cuenta hasta hoy, cuando me vino la sutileza meláncolica de los recuerdos borrosos, me acorde que en la fiestita hable mucho con mucha gente, hice apuestas y me equivoque en no hablarle a la señorita linda que siempre me ha gustado, por que como no me va a gustar, si de verdad, ella tiene algo que escuche en otro lugar, algo que creo le llaman garbo o elegancia, pero sobre todo ese silencio entendemos como belleza.

Durante la jornada me comí parte de un asado, y me complique cuando me fije que había salido el sol y era una hora mas tarde que ayer, me fume un cigarro y me fui a acostar, pero luego, desde luego me tome algo así como cinco minutos para mirar por la ventana y acordarme de que hoy tenía que tratar de dejar testimonio de lo buena onda que es compartir, en serio, si ya no tenemos quince años pos oye.

Mis vecinas escuchan el reguetín una y otra vez a eso de las diez

Y estaba sentado viendo la serie favorita, cuando Kate se subio por la celda para huir del lugar de los otros y cuando el bajo siniestro del reguetín me llegó del lado y no me dejo ver mi serie favorita ahora hablada en español.

domingo, 7 de octubre de 2007

Me voy a poner simpático

Me voy a ir por otro camino, por otro lugar.
Cuando me vaya a trabajar lo voy a pensar, me voy a ir por otro lugar.
Cuando me este sintiendo solo, voy a acordarme de que no soy solo yo el que se va a ir por otro camino.
Probablemente, mucha gente conocida se va a ir por otro camino.
En 1925, lo debe haber dicho mi abuela, probablemente las dos y probablemente mis dos abuelos tambien.
Esa sensación de despojo, la cara de la señora a Teresa Martinez a las siete de la tarde me dice que lo penso, pero no lo llevo a cabo, por que la pega es la pega y las cosas están caras y no vaya
a quedar en Dicom, que sigla mas puta esa de Dicom y ni siquiera puta, por que las putas hacen su trabajo, pero Dicom, Dicom nos quiere cagar la vida.

Yo personalmente, he decidido que los viernes por la noche y muchos sabados, que mi vida cambie a costa de botellas vaciadas una y otra vez.
Se que Audax también cambio, que se fue por otro camino, el mejor camino que se podía esperar para Audax.
Mi abuelo debe estar sentado en un sillón viendo tráquilo y contento los siete goles.
Por que Audax ya no esta en Segunda division, cuando no era Primera B, como en los ochentas, por que Audax se fué por el otro camino, se puso simpático.

Despues de todo, en mi fuero interno, tengo claro que me cuesta, que me da miedo, pero tengo que cambiar el rumbo, por que como voy a ser yo uno de los que no optan por los rumbos pedregosos, sin culpa.

Voy a ser yo él que seguira llendo a bares llenos de mujeres, donde algunas a ciertas horas de la noche tienen brillos partículares en sus ojos junto a faldas de color rojo que dejan ver sus piernas bellas y yo seguire compartiendo con amigos o enemigos, que siempre tendrán algo que decir, sobretodo un viernes por la noche.

Voy a ir derecho a mi trabajo, pero un día voy a cambiar el rumbo y tomare tal vez la bicicleta para sentirme algo asi como más simpático, contigo, con el resto y desde luego conmigo mismo, todo esto desde luego con la guitarra al hombro, un libro, un lapiz y un cuaderno.